“No muestres temor cuando estés ante el enemigo. Se valiente y recto para que Dios te ame. Di la verdad siempre aunque te conduzca a la muerte. Protege a los indefensos y sé justo. Este es tu juramento”.
Godofredo, Barón de Ibelin
“No muestres temor cuando estés ante el enemigo. Se valiente y recto para que Dios te ame. Di la verdad siempre aunque te conduzca a la muerte. Protege a los indefensos y sé justo. Este es tu juramento”.
Godofredo, Barón de Ibelin
El gobierno ha presentado hoy en el Congreso el informe en el que establece las 9 medidas económicas que entrarán en vigor de forma inmediata. Aquí las resumo:
SECTOR PÚBLICO:
reduce un 5% de media los suelos de los funcionarios para 2010 y los congela para 2011
reduce un 15% el suelo de los miembros del gobierno
PENSIONES:
suspende la revalorización de las pensiones para 2011 (excepto las mínimas y las no contributivas)
JUBILACIÓN PARCIAL:
elimina el régimen transitorio para la jubilación parcial
NATALIDAD:
elimina la ayuda de 2500 euros por nacimiento a partir del 1de enero de 2011
MEDICAMENTOS:
adaptará las unidades de los envases a la duración real de los tratamientos
DEPENDENCIA:
establece un periodo máximo de 6 meses para la resolución de las solicitudes
AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO:
las reduce en 600 millones de euros durante 2010-2011
INVERSIÓN PÚBLICA:
la reduce en 6.045 millones durante 2010-2011
AUTONOMÍAS Y AYUNTAMIENTOS:
prevé un ahorro de 1.200 millones de euros
Todas estas medidas están bien pero son insuficientes. Sobran Ministerios, vicepresidentes del Gobierno y determinadas ayudas a ciertos colectivos sobradamente subvencionados. Dicho esto, he de reconocer que el informe presentado en el Congreso es un buen primer paso para salir de la actual situación, aunque llegue con retraso.
Javier Perellón Sabiote
Los grandes cambios necesitan de grandes personas que los lleven a cabo. En nuestro caso, carecemos de ellas. Este hecho quedó demostrado el pasado miércoles en la reunión que mantuvieron los líderes de las dos principales formaciones políticas del país. Los acuerdos de mínimos a los que llegaron se limitaron a acelerar las fusiones de las cajas y a enviar las ayudas económicas a Grecia. Se olvidaron de temas tan importantes como la reforma del mercado laboral, el progresivo encarecimiento de la deuda pública, el incremento del nivel del paro o la grave crisis por la que atraviesa el euro.
El primero de ellos, el mercado laboral, es necesario atajarlo con inmediatez. Somos , tras Grecia, el país de Europa con mayor rigidez laboral y uno de los que mayores costes de despido tiene. Esto es una traba a la hora de crear empleo y así poder reducir los casi cinco millones de parados con los que contamos en la actualidad. Respecto a la deuda pública, el problema se agrava a pasos agigantados. Tenemos un déficit del 11,4 % que se verá incrementado si no se realiza un recorte drástico del gasto público inmediatamente. Este incremento ha provocado un encarecimiento de la deuda pública que ha pasado del 2,81 por ciento en marzo al 3,53 en la actualidad, lo que nos provocará graves problemas a la hora de tener que pagarla, pudiendo ocasionar un colapso de la deuda pública y privada.
Mención aparte merecen los Sindicatos. Un órgano muy subvencionado (contaminado de principio a fin) que se limita a apoyar toda medida gubernamental sin preocuparse lo más mínimo por la grave situación de los trabajadores de este país. Ya va siendo hora de plantarles cara y demostrarles que un órgano defensor de los derechos del trabajador que no realiza su función es prescindible a todos los efectos y que el aburguesamiento de sus líderes lo demuestra.
Mientras el problema persiste algunos miembros del gobierno alardean que los últimos datos económicos han dado como resultado un crecimiento del 0,1 % del PIB. Una cifra ridícula que no refleja la verdadera realidad: se sigue destruyendo empleo y lo seguirá haciendo hasta que no crezcamos por encima del 2 %.
Es de vital importancia tomar cartas en el asunto. Necesitamos un ajuste real de los presupuestos, pero para conseguirlo se debe crear un programa drástico de recorte presupuestario. Es momento de pensar en el país y dejarse de intereses electorales. Es momento de juntar fuerzas y pelear en esta dura guerra llamada crisis que nos está quitando la vida en cada palo que da.
Javier Perellón Sabiote