Un mejor periodismo

El periodismo, “el mejor oficio del mundo” según Gabriel García Márquez, no es sólo un oficio, sino también una forma de ver la vida y de saber contarla; es la sensibilidad para percibir las cosas, anticiparse a los hechos y ofrecer las propuestas alternativas que nuestros dirigentes no nos dan; es ofrecer a los ciudadanos la información precisa y fidedigna que necesitan para desenvolverse en una sociedad libre; es establecer la línea de la verdad, de la honradez y de la coherencia, tan ausentes y necesitadas en los días que corren.

El presente del periodismo parece incierto; su futuro, en cambio, es prometedor. Se encuentra en un constante proceso de transformación, motivo por el que se ofrece una imagen inestable y perecedera de la profesión. La aparición de las nuevas tecnologías ha sido motivo de gran confusión en el mundo de la comunicación. Han sido tachadas como el gran enemigo del periodismo desde muchos sectores. Gran error, pues las posibilidades que estas nos ofrecen son inmensas e inmejorables: posibilitan mayor difusión a temas de primer orden muchas veces descartados por los grandes medios de comunicación; facilitan el acceso a la información a las personas más desfavorecidas; favorecen la pluralidad de opiniones; o permiten un mayor contraste de las informaciones. Esto es el periodismo que todos queremos y por el que tanto estamos luchando.

Los futuros periodistas afrontan un escenario difícil donde corren el peligro de ser utilizados y ninguneados por los grandes medios de comunicación politizados. Esto no debe hacerles decaer en su labor, sino motivarlos para realizarla de la mejor manera posible, manteniendo la mayor autonomía e independencia del poder. Han de ser coherentes consigo mismos si quieren que los demás también lo sean, pues todo periodista es creador de opinión que influye en la configuración de la escala de valores de las personas. “Ojalá que a pesar de enfrentarse a un escenario complicado intuyan que hoy el periodismo es más necesario que nunca y sean conscientes de que los medios, engolfados con el politiqueo, están ignorando esas historias anónimas que definirían el extraño momento que estamos atravesando”, asegura Elvira Lindo.

La evolución ya se ha hecho notar y las nuevas generaciones de periodistas, compuestas por jóvenes formados con ganas de cambiar el mundo, están promoviendo la creación de numerosos medios de comunicación (digitales o físicos) en defensa de los derechos humanos, políticos y sociales. Con este objetivo han surgido distintas iniciativas como el Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS), Periodismo Humano, Canal Solidario y muchos otros.

El periodismo está más vivo que nunca. Cada vez contamos con más herramientas para informarnos. Contamos con abundante y diversa información, lo que nos ofrece más variedad para formar criterios y analizar mejor la realidad. A esta labor han contribuido los blogs, webs y redes sociales, consecuencia de la globalización y de la universalización de las redes de comunicación,  que están permitiendo abrir puertas hasta ahora desconocidas en el mundo del periodismo.

Si partimos de que todo depende desde el punto de vista que se mire, observar el periodismo desde una mira negativa nos impide ver de forma clara lo que sucede y nos limita a la hora de establecer los objetivos del mañana. En cambio, hacerlo desde una mira positiva siempre es mirar al futuro; es crear conciencia del punto en el que nos encontramos para proyectar nuestro porvenir y erigir las estrategias necesarias para conseguirlo. Por tanto, solo hay una pregunta que debemos plantearnos ¿hacia dónde queremos dirigir el periodismo? Establezcamos un punto de inflexión y concienciémonos de nuestra misión: hacer llegar la verdad, desde donde sea y hacia donde sea, para que nadie nos engañe y utilice nunca más; para que podamos ser ciudadanos libres y nuestra libertad nos permita elegir un mundo mejor.

Javier Perellón Sabiote

Periodista

ccs@solidarios.org.es