Desde que comenzaran las investigaciones por el caso Gürtel, muchos han sido los rumores sobre la posición de Mariano Rajoy como presidente del Partido popular. Si la semana pasada aseguraba que Camps debia dar un paso al frente y aclarar todo lo acurrido, llegando a dimitir si fuese necesario, esta semana ha asegurado, tras la rueda de prensa de Costa, que tiene toda la autoridad para decidir lo correcto para el Partido Popular en la Comunidad Valenciana. Esta actitud refleja debilidad en el dirigente popular para tomar decisiones importantes en un asunto tan serio como este.
Rajoy deberia coger "el toro por los cuernos" y crear una comisión interna para aclarar todo lo ocurrido y no dejar lugar a dudas de su inocencia. Digo más. En el momento en que comenzaron a salir a la luz todas las irregularidades en la administración valenciana, hace ya varios meses, el presidente popular debió crear la comisión investigadora y exigir responsbilidades. En su lugar, optó por rechazar las acusaciones y cerrar filas en torno a un personaje, que ha medida que pasa el tiempo, pierde credibilidad y pone su inocencia en entredicho.
Aún no es tarde para intentar reparar los daños hechos al partido y sobre todo a los votantes que confiaron en el.
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